Rehumanización de la atención sociosanitaria a personas mayores: redirigiendo la mirada hacia la diversidad.

Tal como os prometí en la entrada anterior, en esta ocasión vengo a traeros la comunicación presentada durante la celebración  del III Congreso Internacional de Salud y Empleo Público en la Universidad de Almería que espero os parezca de interés. El trabajo de investigación se centró en la “Rehumanización de la atención sociosanitaria a personas mayores: Redirigiendo la mirada hacia la diversidad”. Se agradecen comentarios y aportaciones pues estoy dándole vueltas a lo lejos que queda la Atención Centrada en la Persona (ACP) del actual modelo sanitario, a pesar de lo que nos cuentan los políticos y de las bienintencionadas acciones aisladas de algún profesional.

RESUMEN:

La investigación está centrada en la adquisición de conocimientos sobre las percepciones en el trato y las expectativas de futuro de las personas mayores lesbianas, gais, transexuales, bisexuales e intersexuales; usuarias o no de los recursos que las administraciones públicas ponen al servicio de las personas mayores.

Se utilizará una metodología de carácter cualitativo, utilizando técnicas como la entrevista en profundidad para detectar la adecuación en la respuesta de trato por parte de otros usuarios o del personal sociosanitario hacia la diversidad de las personas mayores y cómo éstas pueden conducir a su invisibilización.

PALABRAS CLAVE: Personas mayores, LGTBI, rehumanización de cuidados, lesbiana, homosexual.

Podéis leer el artículo completo en el libro ADMINISTRACIÓN PÚBLICA Y ATENCIÓN SOCIOSANITARIA disponible en el Capítulo 5.

comunicacion congreso capitulo5

Y quien pueda estar interesad@ también está a la venta aquí el E-BOOK y en FORMATO PAPEL, aunque los ingresos van para la organización, que los autores no vemos un céntimo… No obstante, os dejo con las conclusiones del trabajo sobre las que podemos debatir hasta la próxima entrada que no sabemos donde nos llevará.

CONCLUSIONES:

Existe muy baja predisposición para la utilización de recursos destinados al conjunto de personas mayores, en este sentido Villar y otros opinan que “las personas mayores homosexuales parecen tener una muy baja predisposición a ir a vivir a una residencia” y citando el estudio de McFarland y Sanders hacen referencia a que “los servicios que podrían resultar más atractivos a este colectivo serían aquellos que les permitieran mantenerse en la comunidad, pues más de la mitad de ellos afirmaron que considerarían la contratación de servicios de atención domiciliaria, servicios de transporte y la posibilidad de vivir en un complejo de apartamentos para personas mayores” (Villar et al. 2011, p.26).

Los resultados de la investigación apuntan las actuaciones en dos líneas de trabajo en apariencia opuestas pero convergentes que serían la creación de espacios propios como residencias, centros de día o centros de participación activa para las personas mayores LGTBI que promuevan un reconocimiento de la cultura gay y las diversas formas de amar de las personas LGTBI, en un ambiente de libertad que favorezca la expresión pública de sus afectos y que fuesen espacios y ambientes amigables con las personas heterosexuales, donde la formación específica del personal sociosanitario permitiese la expresión en libertad de la diversidad sexual.

Los actuales centros no disponen de espacios de intimidad que permitan la expresión de la sexualidad y el respeto hacia los afectos diversos. Estos espacios estarán dedicados a suplir la soledad, las necesidades básicas y de socialización, además deberán atender las especiales necesidades y carencias de afectos, promover y facilitar el ocio y socialización, como paso previo y necesario al encuentro sexual. Para ello el personal dispondrá de una formación adecuada y capacitación acorde al personal atendido, esto es que el personal disponga de la suficiente competencia cultural.

El personal será suficiente y respetuoso de las diferentes sexualidades, conocedor de la subcultura gay y nuevos modelos de familia que permitan intercambios intergeneracionales y sean vistos como espacios de ocio en la línea de los estudios de Coll-Planas y Missé (2009) que reclaman: espacios de relación para personas trans, lesbianas y personas mayores.

En la línea de los estudios Hovey (2009) la homofobia y la discriminación pueden amenazar la salud y bienestar de las personas mayores LGTBI, pudiendo reforzar el aislamiento social y poner en mayor riesgo de enfermedad y muerte. La homofobia y discriminación puede ejercerse sutilmente a través de las miradas de desaprobación o agresiones verbales o físicas; las menos explicitas como las miradas de menosprecio son las formas de marcar el espacio social como heterosexual haciendo sentir fuera de lugar a las personas LGTBI que no siguen el modelo normativo y que han estado presentes en los espacios a los que asisten los entrevistados. Así las personas tienden hacia la autorrepresión se creen inferiores y se automarginan, siendo tratados como marginados a modo de profecía autocumplida utilizando la invisibilización como herramienta.

En este mismo sentido se manifiesta Villar et. al (2011) que son de la opinión que el rechazo, el abuso de los cuidadores formales, la falta de aceptación y respeto y el maltrato de los compañeros pueden conducir a ocultar la propia orientación sexual generando sentimientos de soledad por no compartir con otros, cuestiones importantes acerca de su identidad que está en línea con nuestros resultados ya que la presión del entorno social y en ocasiones la homofobia del círculo más cercano puede excluir a las personas mayores LGTBI facultando la soledad y aislamiento.

Muchas personas mayores LGTBI aún se sienten obligados a ocultar su sexualidad en un esfuerzo de protegerse de los estereotipos negativos por la adopción de una perspectiva heterosexista de las prestadoras de servicios sociales y de salud, esta falta de sensibilidad supone que muchos adultos mayores sean reacios a revelar su orientación, comportándose heteronormativamente lo que permite un mayor aislamiento y soledad. (Chaya y Bernert, 2014; Villar et. al, 2011; Rogers, 2013; Coll-Planas y Missé. 2009).

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: